El Gobierno de la isla pide los recursos se canalicen a través de organizaciones independientes como la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja
Las siempre difíciles relaciones Cuba-EEUU, que desde hace seis décadas marcan la agenda internacional y nacional cubana, vuelven a ser de actualidad por motivos inéditos y contradictorios. Tras una inusual iniciativa cubana, la Administración de Joe Biden anunció el martes que destinará dos millones de dólares en ayuda humanitaria para apoyar a las víctimas del huracán Ian, que a su paso por la isla devastó Pinar del Río y las provincias más occidentales de la isla, afectando más de 100.000 viviendas y provocando pérdidas millonarias en la agricultura todavía, decenas de miles de personas siguen sin servicio eléctrico en algunas localidades pinareñas tres semanas después.

El Gobierno cubano, en otro gesto poco habitual, agradeció públicamente la ayuda norteamericana y aceptó que esta se canalice a través de organizaciones independientes como la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.