Los blancos responden a las victorias de Girona y Barça con una contundente goleada a los gallegos en el Bernabéu. Vinicius, otra vez brillante en el campo, abrió la lata antes de dos autogoles de Guaita y Domínguez y la brocha final de Güler.
El Real Madrid seguirá siendo una jornada más el incontestable líder de LaLiga EA Sports tras una contundente goleada al Celta de Vigo (4-0) en el Santiago Bernabéu. Hoy no sufrió el equipo de Ancelotti ante un equipo que aguantó lo que pudo en defensa y que se desinfló físicamente en la recta final. Muy largo se le hizo el partido a los de Rafa Benítez, que siguen sin despegarse de la zona de abajo (a 2 del descenso), todo lo contrario que el Madrid (lanzado a por su 36º Liga).
El conjunto merengue ha vuelto a dar un pequeño paso hacia el título liguero en una jornada en la que estaba obligado a sumar los 3 puntos tras las victorias de Girona y Barça. Los dos empates en los últimos tres partidos de Liga y la mala imagen ante el Leipzig en la vuelta de octavos sirvieron para que los madridistas salieran a por el partido desde el primer minuto.
Aguantó lo que pudo el Celta (no ganaba en Liga en el Bernabéu desde 2006) hasta que Vinicius, sobresaliente en el juego y con la habitual ‘desconexión’ cuando se descentra (empujó a Mingueza jugándose la ‘naranja’ tras una falta clara del ex del Barça), desequilibró la balanza antes de que el encuentro se le pudiera atascar al líder.
Muy fuerte se mostró el primero de la tabla en el dominio de balón, en el centro del campo y en el juego aéreo que le dio 2 de los 4 goles, y los dos primeros que subieron al marcador. El brasileño aprovechó un doble paradón de Guaita para abrir la lata y mucho después, rozando el minuto 80, un testarazo de Rüdiger rebotó en la espalda del ex del Valencia y puso el segundo en el electrónico. Un tanto que terminó hundiendo a los de Benítez, que tampoco merecieron la goleada pero que el 1-0 se hubiera quedado corto para tan poco merecimiento.
Se desmelenó el Madrid tras el segundo, y es que hoy quiso hacer sangre, o al menos goles. Enlazaba dos semanas con dudas y malos resultados y el Celta fue la víctima propicia. La mala suerte de los de Vigo también ayudó a la goleada, dos de los cuatro tantos fueron autogoles, que no el último de Güler… Ceballos le dejó completamente solo ante Guaita y este, como ya se le ha visto en los entrenamientos, definió sin ponerse nervioso con dos toques, uno para dejar atrás al guardameta y otro para definir con su pierna mala. Lo cantó y mucho el Bernabéu, que anhelaba ver más minutos de la perla turca, clase tiene para aburrir pero veremos si es suficientemente paciente para esperar su oportunidad en una zona con mucha competencia. Esto no hará más que plantear más dudas a Carletto.
El líder cierra la jornada 28 con 7 puntos más que el Girona (2º) y 8 que el Barça (3º). Quedan 11 fechas. El Celta, por su parte, aprieta los dientes.
