Varios han sido detenidos en el interior de un campo de tiro de misiles en Nuevo México. También les han encontrado buceando en aguas pantanosas cerca de un sitio de lanzamiento espacial en Florida.
El Gobierno de Estados Unidos denuncia intrusiones por parte de ciudadanos chinos en instalaciones militares y otras instalaciones estadounidenses sensibles. Algo que preocupa, ya que lo consideran una posible amenaza de espionaje. Así lo han afirmado varios funcionarios estadounidenses, que no han querido desvelar su identidad, al periódico Wall Street Journal.
Conocidos como los «gate-crashers», varios han sido detenidos en el interior de un campo de tiro de misiles en Nuevo México. Y otros incluso han buceado en aguas pantanosas cerca de un sitio de lanzamiento espacial en Florida. Esas mismas fuentes afirman que estos ciudadanos chinos son contratados a la fuerza por su país para que una vez allí puedan elaborar un informe.
Según estos funcionarios, se hacían pasar por turistas perdidos para poder acceder a zonas restringidas sin autorización alguna. Denuncian más de cien robos de ciudadanos chinos. El FBI (Oficina Federal de Investigaciones), y el Departamento de Defensa de Estados Unidos han incrementado la alerta sobre este asunto. Por su parte, el Gobierno Federal ya ha tomado medidas para limitar estas intrusiones.
Estas acciones ponen a prueba la seguridad de Estados Unidos. A raíz de que se conociera todo, las autoridades chinas no han tardado en pronunciarse. Liu Pengyu, portavoz de la embajada china en Washington ha dicho que todas esas acusaciones de espionaje por parte de turistas chinos “no son más que acusaciones hechas de mala fe. Instamos a los funcionarios estadounidenses pertinentes a que abandonen la mentalidad de la Guerra Fría, dejen de hacer acusaciones infundadas y se dediquen a iniciativas útiles para fortalecer la confianza mutua entre los dos países y la amistad entre los dos pueblos». Un nuevo conflicto entre Estados Unidos y China que deja visible su relación.
