El FC Barcelona ha comunicado este viernes la refinanciación de 424 millones de deuda bancaria vinculada a la construcción del nuevo Camp Nou, el 40% del montante total comprometido para las obras, con el objetivo de aplazar el calendario del primer pago y alargar su vencimiento.
El club azulgrana ha articulado la refinanciación con una emisión de bonos por esos 424 millones. Ese tramo de deuda vencía el 30 de junio de 2028, según los términos originales de la misma. Sin embargo, ese calendario contemplaba que el club culé comenzase a jugar los partidos en su renovado estadio ya en el inicio de la temporada 2024/2025, una vez estuviesen concluidas las primeras fases de la obra.
Sin embargo, ese retorno se ha retrasado un año completo. Algo que comprometía seriamente la devolución de la financiación, puesto que la misma se paga con los ingresos generados por el estadio. Según anunció esta semana, el Barcelona prevé volver al Camp Nou el 10 de agosto con la celebración del trofeo Joan Gamper, con un aforo reducido. La temporada de liga también la iniciará ya en el estadio, con una capacidad de 60.000 espectadores. Eso será a finales de septiembre, ya que el club prevé solicitar a LaLiga la disputa de los primeros partidos de la competición fuera de casa.
Bajo el nuevo esquema financiero, la entidad que preside Joan Laporta no tendrá que empezar a devolver este tramo hasta 2033, y terminará de hacerlo en 2050. El coste medio asciende a un interés del 5,19%, inferior a las condiciones previas.
“Esta operación pone de manifiesto la fuerte demanda que es capaz de generar el club entre los inversores financieros, así como la tendencia positiva en la situación económica de la entidad, reduciendo la prima de riesgo casi a la mitad respecto a la operación inicial emitida en 2023″, dice el Barcelona en un comunicado.
“Cabe recordar que el club comenzará a devolver la operación una vez finalicen las obras del estadio, con los ingresos generados por el Spotify Camp Nou, que se prevé que sean de aproximadamente 247 millones de euros” al año.
La colocación de los bonos ha sido pilotada por Goldman Sachs, la entidad financiera de cabecera del club.