Barcelona y Atlético de Madrid firma un partido histórico en la ida de semifinales de la Copa del Rey y se jugarán el pase a la final dentro de un mes en el Metropolitano. Del 0-2, al 4-2 y, finalmente, al 4-4. Histórico.
Barcelona y Atlético de Madrid ofrecieron un espectáculo inolvidable en Montjuic en la ida de semifinales de la Copa del Rey (4-4), un thriller de película que finalizó con un empate final que deja todo abierto para la vuelta en el Metropolitano. Los de Simeone arrancaron abrasando a la zaga culé, en seis minutos Julián Álvarez y Griezmann habían perforado en dos ocasiones las redes de Szczesny. El guión era de terror para los de Hansi Flick, pero la reacción de los culés fue simplemente mayúscula, guiada por dos magos llamados Pedri y Lamine Yamal.
El Barça dio la vuelta al partido en 20 minutos de absoluta locura en Montjuic. Lamine Yamal agitó la varita a los 19 minutos de partido para meter un pase mágico con el exterior a Koundé, que cedió a Pedri para que el canario anotara el primero. Un minuto después Cubarsí anotó el empate aprovechando un centro al segundo palo de Raphinha. El brasileño regaló también el tercero a Íñigo Martínez, calcando la jugada del segundo gol. Montjuic era un volcán en erupción tras una primera parte que se recordará durante mucho tiempo.
En la segunda parte los dos equipos siguieron jugando sin trinchera, a campo abierto. Lamine Yamal se inventó una gran jugada por la derecha para regalar el cuarto a Lewandowski, que entró por un desacertado Ferran. El Atlético era el que estaba en el alambre, pero los de Simeone reaccionaron en un nuevo giro de guión. Marcos Llorente y Sorloth empataron un partido que ya es historia de la Copa del Rey. Todo por decidirse dentro de un mes en el Metropolitano. Sería difícil que veamos algo igual o parecido.