El diseño se ha convertido en una parte muy importante en los teléfonos actuales, y los fabricantes son conscientes de ello. Este modelo cuenta con un acabado espectacular y para conseguir que sea diferente a cualquier otro smartphone se han utilizado materiales como cristal, ceniza volcánica o selenita de bronce tal. Además, tanto su caja como los accesorios mantienen el mismo aspecto, por lo que hablamos de un terminal que es prácticamente único y que está cuidado hasta el último detalle.
En el interior existe un procesador Snapdragon 8+ Gen 1 que permite un rendimiento espectacular (algo en lo que ayuda bastante que cuenta con 12GB de RAM). Por lo tanto, Android funciona como un verdadero tiro y, además, en su pantalla AMOLED de 6,67 pulgadas con una densidad de píxeles que llega a los 446ppp y con una frecuencia 120Hz. Es decir, todo se puede ver a la perfección, estéticamente este componente encaja como un guante en el terminal).