Las colombianas se unen para una canción que se incluye en el nuevo trabajo de la gran estrella femenina del reguetón
El luto terminó y la furia se fue, pero antes de pasar página definitivamente vamos a dejar una coda con los últimos reproches; eso sí, expresados con suavidad y elegancia. Dos mujeres uniendo fuerzas para ajustar cuentas con sus exparejas, ambos famosos. Las colombianas Karol G (Medellín, 32 años) y Shakira (Barranquilla, 46 años) han lanzado hoy la ampliamente publicitada TQG, una colaboración que aúna música (que no se nos olvide), cotilleo (los escrutadores de intimidades ya están sacando conclusiones con la letra en la mano) y nuevas formas de afrontar el feminismo (sororidad entre estrellas del pop). TQG son las iniciales de Te Quedé Grande, consigna que repetía Shakira a Gerard Piqué en la Sessions #53 de Bizarrap, la canción más escuchada en el mundo durante el último mes (se lanzó el 12 de enero).
Esta vez los mensajes no son tan explícitos sobre la relación entre la cantante y el futbolista, entre otras cosas porque hay dos mujeres repartiendo; Karol G se despacha también con su expareja, Anuel AA, uno de los grandes vendedores de reguetón. “Dile a tu nueva bebé que por hombres no compito. / Que deje de estar tirando, que al menos yo te tenía bonito”, canta Shakira. En otra parte de la pieza dice: “Volver contigo never, tú eres la mala suerte, porque ahora las bendiciones me llueven. / Y ahora quieres volver, ya lo suponía, dándole like a la foto mía. / Te ves feliz con tu nueva vida, pero si ella supiera que me buscas todavía”. La letra de la canción plantea un panorama sombrío para ellos: la súplica de una reconciliación que no va a ser aceptada. “Verte con la nueva me dolió, pero yo estoy puesta pa lo mío. / Lo que vivimos se me olvidó, eso es lo que te tiene encendido”, expresa otra parte de la letra, que insiste: “Ahora tú quieres volver, se te nota. / Espérame ahí, que yo soy idiota”. Y se trata el tema de la infidelidad: “Tú buscando por fuera la comida, yo diciendo que era monotonía”. Musicalmente es un reguetón suave y cadencioso, alejado de las piezas machaconas del género. Las dos intérpretes se van pasando el testigo para ofrecer un perreo sensual y sofisticado. Es una canción que no producirá rechazo ni a los implacables odiadores del reguetón.
