Obi se ha presentado en la ciudad condal con una misión: ayudar a los pacientes que no puedan alimentarse por sí mismos. Todavía está en una fase inicial pero ya hemos podido comprobar cómo una cuchara mecanizada se acerca sola a la boca del paciente. El robot está equipado con cámaras capaces de reconocer los gestos faciales de las personas e interactuar verbalmente.
Obi puede programarse para tener diferentes comportamientos. Por ejemplo, puede controlar la cantidad de comida y te indica también que «hoy has comido menos que ayer». También si te distraes, Obi te llama la atención.
Es la robótica al servicio de nuestros mayores porque la tecnología se introduce cada vez más en el mundo de los ciudadanos. La primera prueba de este prototipo de robot humanizado se hará en un entorno hospitalario donde se testará.
