Tras años de desarrollo, el gigante de internet se mete de lleno en la carrera contra OpenAI y Microsoft.
En una primera etapa, el chatbot estará disponible para un número limitado de usuarios en Estados Unidos y Gran Bretaña.
Durante más de tres meses, los ejecutivos de Google observaron cómo los proyectos de Microsoft y de una empresa emergente de San Francisco llamada OpenAI despertaron la imaginación del público con el potencial de la inteligencia artificial.
Este martes, finalmente, Google se desmarcó tímidamente y lanzó un chatbot llamado Bard. El nuevo chatbot de Inteligencia Artificial estará disponible para un número limitado de usuarios en Estados Unidos y Gran Bretaña, y con el tiempo se irá ampliando a otros usuarios, países e idiomas, según explicaron ejecutivos de Google en una entrevista.
El cauteloso despliegue es el primer esfuerzo público de la empresa para hacer frente a la reciente moda de los chatbot impulsada por OpenAI y Microsoft, y pretende demostrar que Google es capaz de ofrecer una tecnología similar.
Pero Google está adoptando un enfoque mucho más prudente que sus competidores, que se han enfrentado a críticas por proliferar una tecnología impredecible y a veces poco fiable.
Aun así, el lanzamiento representa un paso importante para evitar una amenaza al negocio más lucrativo de Google, su motor de búsqueda.
Muchos en la industria tecnológica creen que Google -más que cualquier otra gran empresa tecnológica- tiene mucho que perder y ganar con la inteligencia artificial, que podría ayudar a que una serie de productos de Google sean más útiles, pero también podría ayudar a otras empresas a recortar el enorme negocio de búsquedas en Internet de Google.
Un chatbot puede producir respuestas instantáneas con frases completas que no obliguen a los usuarios a desplazarse por una lista de resultados, que es lo que ofrecería un motor de búsqueda.
Google comenzó a utilizar Bard como una página web independiente en lugar de como un componente de su motor de búsqueda, iniciando un complicado baile de adopción de nueva Inteligencia Artificial al tiempo que preservaba uno de los negocios más rentables de la industria tecnológica.
