La nutrición juega un papel importante en el funcionamiento del sistema inmune. En ésta sección hablaremos de cuatro antibióticos naturales que debemos incluir en nuestra dieta para fortalecer nuestras defensas.
El primero de ellos es el ajo, contiene propiedades antibióticas, antibacterianas y antiinflamatorias que ayuda a mantener fuerte el sistema inmunitario, especialmente en casos de infecciones virales y bacterianas.
El orégano, cuenta con aceites esenciales y compuestos antioxidantes que ayudan a combatir y eliminar varios tipos de virus, suele emplearse para el tratamiento de enfermedades respiratorias e infecciones intestinales y urinarias.
El jengibre es uno de los antibióticos naturales que más se emplean en el tratamiento de las infecciones intestinales, respiratorias y orales.
La cúrcuma también tiene propiedades antibióticas y antiinflamatorias que se han aprovechado como parte del tratamiento de las Infecciones gastrointestinales. Su ingesta regular ayuda a fortalecer las defensas y mejora la respuesta ante el ataque de microorganismos patógenos.