En toda Ucrania, los ingenieros eléctricos libran su batalla diaria para restablecer el suministro eléctrico en hogares y edificios públicos tras los ataques rusos con misiles y drones, pero también se enfrentan a cortes mucho más prolongados.
En el extremo norte de Ucrania, los habitantes de Tsirkuny, en la región de Járkiv, tienen electricidad por primera vez desde el día en que las fuerzas rusas invadieron Ucrania en febrero. Según la compañía eléctrica regional, 100 consumidores del pueblo han vuelto a tener electricidad.
La escasez de energía se ve agravada por la falta de generación nuclear en la central nuclear de Zaporiyia, donde las seis unidades están fuera de servicio. «Están paradas parcialmente en frío y parcialmente en caliente», explicó Starukh.