Después de casi tres meses de aislamiento, vuelven a ver a sus «vecinos». El desconfinamiento ha propiciado la reapertura de las fronteras de Polonia. Así, una vez pasado el pico de la pandemia de COVID-19, desde este sábado, los habitantes de Fráncfort del Óder, en el estado aleman de Brandeburgo, pueden desplazarse libremente a la localidad de Słubice, en territorio polaco, y viceversa.
Se trata de un paso crucial para llegar a la normalidad entre ambos países comunitarios. Un momento celebrado por los alcaldes y los habitantes de uno y otro lado de la línea divisoria entre las dos naciones, reseñó Euronews.
«Cuando llegué aquí estaba bastante emocionado. Ahora estoy muy feliz por el hecho de que la frontera se haya abierto de nuevo. Realmente, me doy cuenta, soy consciente de que ha ocurrido algo que resultaba inimaginable», declaraba René Wilke, alcalde de Fráncfort del Óder.