Apple desde hace tiempo apunta a que tiene la intención de lanzar su propio módem para los teléfonos iPhone. La compañía de la manzana mordida con este movimiento intenta reducir su dependencia de los chips de Qualcomm, y se han conocido nuevos datos respecto al momento elegido para que este componente sea una realidad.
En un informe de Bloomberg se ha indicado que, aunque la decisión de Apple de dejar de utilizar los chips de módem de Qualcomm podría no generar beneficios inmediatos, pero se piensa que esto allanaría el camino hacia mejoras en los teléfonos de la marca en poco tiempo. Y, esto, es lo que la lleva a trabajar en esta dirección.
Una evolución lógica por parte de Apple
Durante más de diez años, Apple ha utilizado los chips de módem de Qualcomm para conectar sus teléfonos a las redes celulares. Sin embargo, la compañía comenzó a desarrollar su propia arquitectura de módem en 2018, y ya ha logrado un nivel de confiabilidad y tecnología avanzada bastante interesante (por lo que todo indica que se van a seguir los mismos pasos dados para no utilizar Intel en los ordenadores Mac de la propia marca).
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Debido a dificultades con el proyecto del módem, como problemas de sobrecalentamiento y rendimiento, Apple se vio obligada a posponer el lanzamiento del módem… lo que ha llevado a la fecha definitiva por lo que parece: 2025. Eso sí, tiene un acuerdo con Qualcomm hasta el 2027, por lo que todo hace pensar que se lanzará una línea con el módem de estos y otra con el propio para ir validando el funcionamiento de estos últimos.
Desde la fuente de la información también se afirma que Apple tiene la intención de incorporar su arquitectura de módem en un nuevo chip inalámbrico que gestionará la conectividad Bluetooth y WiFi, lo que posiblemente mejore la vida útil de la batería y la fiabilidad. Para ahorrar espacio y reducir costes dentro del iPhone, este componente podría integrarse en el sistema central en un chip (SoC) del dispositivo.
Beneficios de esta decisión de la compañía
Apple se enfrenta a un desafío significativo mientras intenta desarrollar su propia tecnología de módem, enfrentando obstáculos técnicos que han retrasado su lanzamiento. A pesar de esto, la compañía sigue comprometida con la reducción de su dependencia de Qualcomm y con la integración de su tecnología de módem en futuros dispositivos. Este movimiento podría ofrecer a Apple un mayor control sobre su cadena de suministro y reducir costes a largo plazo.
El futuro de Apple parece centrarse en la creación de una mayor integración vertical, lo que le permitirá controlar más aspectos de sus productos, desde el hardware hasta el software. Este nivel de control podría dar lugar a innovaciones significativas y proporcionar a la marca de Cupertino una ventaja competitiva en el mercado. No obstante, el éxito de esta estrategia dependerá en gran medida de la capacidad de la firma para superar los desafíos técnicos y entregar una tecnología de módem que esté a la altura de sus estándares.
iPhone encima de una mesaUnsplash
Aunque el camino hacia la independencia de Qualcomm está lleno de desafíos, Apple está decidida a seguir adelante con su plan que reafirma la decisión de trabajar al máximo como empresa independiente. La introducción de su tecnología de módem en algunos modelos puntuales para 2025 podría ser un primer paso crucial en esta dirección, sentando las bases para un futuro donde la compañía tenga un control aún mayor sobre la tecnología que impulsa sus dispositivos.
