El epitelio intestinal es la parte del intestino encargada de mantener alejados del organismo a los microbios que tratan de entrar en él en este punto del aparato digestivo. Pues bien, unos científicos del Instituto Flanders de Biotecnología y de la Universidad de Gante han descubierto que una expresión anómala de la proteína Zeb2 influye negativamente en esta sección del intestino, según lo publicado por la web Sputniknews.
Se trata de una proteína que es capaz de destruir la barrera protectora que cubre el intestino, la pared gastrointestinal, y eso puede dar lugar a infecciones que pueden acabar muy mal.
«Este trabajo demuestra que la proteína Zeb2 puede reprogramar las células epiteliales de la pared gastrointestinal, lo que permite a las bacterias atravesarla y ocasionar infecciones que pueden dan lugar a la formación de tumores».
No obstante, hay unos medicamentos que guardan una solución. El equipo ha testado en ratas de laboratorio una serie de antibióticos de amplio espectro y ha demostrado que de ésta manera es posible prevenir el cáncer de colon o colorrectal. También se ha descubierto que regular el estado del sistema inmune y de algunas células inmunitarias concretas es otra forma de interrumpir la formación de tumores.
Sea como sea, lo importante es que «cada vez aparecen más pruebas de que los microbios presentes en los intestinos juegan un papel clave para mantener el organismo sano y evitar la aparición de diferentes enfermedades», destaca el profesor y coautor Lars Vereecke.
Estos resultados consolidan la base en la que se apoyan los científicos para encontrar la cura a uno de los cánceres más peligrosos y extendidos en el mundo: en 2018 se registraron 1,8 millones de casos de cáncer colorrectal.
¿Cómo puede prevenir el cáncer de colon?
A pesar de ser uno de los cánceres más frecuentes en nuestro medio, es también uno de los que más se puede beneficiar de la prevención, a través de estrategias de prevención primaria y secundaria.
Las medidas de prevención primaria son las que nos permiten evitar la aparición del cáncer de colon y recto y se resumen en:
- hacer una dieta rica en fruta y verdura,
- consumir poca carne roja y grasas saturadas,
- reducir la ingesta de alcohol,
- realizar ejercicio,
- controlar el peso,
- no fumar.
Existen distintas pruebas que de manera directa o indirecta nos permiten diagnosticar el cáncer o las lesiones que lo preceden. Las dos más utilizadas son:
- Colonoscopia: prueba invasiva que consiste en ver el interior del intestino grueso.
- Prueba de sangre oculta en heces: consiste en analizar una muestra de heces y determinar si hay sangre escondida en ella. En el caso que se encuentre sangre, se realizará una colonoscopia para acabar de confirmar o descarta la presencia de lesiones.