La escudería alemana ha mostrado por primera vez el W15, el último monoplaza de Mercedes que pilotará Lewis Hamilton antes de su marcha a Ferrari.
El W15, el nuevo monoplaza de Mercedes para el Mundial de F1 2024, ha sido presentado hoy en Bracley, Reino Unido. Una presentación que siempre despierta mucho interés que este año tenía el morbo de ser la última con Lewis Hamilton como piloto de las fechas plateadas antes de su marcha a Ferrari. El nuevo coche diseñado por James Allison es una revolución respecto al W14, introduciendo cambios en el morro delantero, los pontones, los espejos, los laterales, la tapa del motor… Es decir, se ha llevado a cabo un giro radical para acercarse más a la idea de Red Bull.
Estéticamente, el W15 recupera en parte el clásico color plateado respecto al negro predominante en las últimas temporadas. Mercedes ha explicado que el W15 incluye un nuevo chasis, una nueva carcasa de la caja de cambios, así como la mejora del eje trasero del automóvil para que ambos ejes mantengan un mayor control de neumáticos que el W14.
«Se ha trabajado mucho para mejorar la falta de previsibilidad del tren trasero, del que los pilotos decían que te echaba fuera. Intentamos hacer un coche más predecible. Al inicio de la curva, cuando pisas los frenos y giras, el tren trasero debe ser firme. Y pasado el vértice tiene que ser un coche más fácil de girar. En eso hemos trabajado. El encaje del motor en el chasis, la geometría de la suspensión con la caja de cambios y las partes que rodean al piloto dentro del coche», detalla James Allison.
Toto Wolff, jefe de Mercedes, aspira a «estar un escalón más cerca de Red Bull después de luchar en 2023 contra Ferrari y McLaren, y en ocasiones Aston Martin».
«El desarrollo ha progresado bien. Teníamos varios elementos en la lista de prioridades que pronto sabremos si hemos dado el paso que nos propusimos. Nuestra ambición y determinación son fuertes y el equipo está concentrado», aseguró Wolff.
