El último rey de Grecia, Constantino II, recibió este lunes sepultura en el cementerio de Tatoi, acompañado de reyes y reinas de España, Suecia, Bélgica, Dinamarca y los Países Bajos, que acudieron a Atenas.
El funeral fue celebrado en la Catedral Metropolitana de Atenas, y asistieron cerca de dos centenares de personas.
Flanqueando a ambos lados el ataúd se encontraban los allegados y monarcas: en primera fila, la esposa del exrey, Ana María de Dinamarca, así como sus hijos y sus respectivas parejas.
Al funeral fueron invitadas 187 personas, de las que 130 provienen del extranjero, y entre ellas una decena de monarcas.
A la ceremonia asistió toda la familia del rey de España. El rey emérito Juan Carlos I llegó junto a la reina Sofía, hermana de Constatino, que estuvo acompañada de la princesa Irene y otros miembros de la familia directa. Felipe VI y Letizia se situaron en la primera fila, reservada a los monarcas y jefes de Estado.