La final de la Copa del Mundo fue un partido que parecía desafiar la comprensión, las convenciones y cualquier intento de describirlo.
El penalti de Messi y el gol de Ángel Di María en la primera parte parecían haber resuelto la eliminatoria en el tiempo reglamentario, pero Mbappé anotó dos goles tardíos, uno desde el punto de penalti, en otros tantos minutos para dar el empate a Francia y forzar la prórroga.
Con ambos equipos sintiendo los efectos del brillante final, Messi parecía haber marcado el gol de la victoria en el minuto 108 en lo que habría sido un final de Hollywood.