La Corte Suprema de Estados Unidos decidió este jueves mantener en pie el programa de Acción Diferida Para los Llegados en la Infancia (DACA), que protege de la deportación a centenares de miles de jóvenes indocumentados conocidos como “soñadores”.
En una decisión ajustada, por 5 votos a favor y 4 en contra, el Supremo rechazó la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de poner fin al programa que desde hace ocho años ha beneficiado a muchos indocumentados que llegaron al país cuando eran niños.
El alto tribunal consideró que sería “caprichoso” y “arbitrario” poner fin al programa adoptado por el presidente demócrata Barack Obama para dar protección contra las deportaciones y permisos de trabajo a estos jóvenes, principalmente oriundos de América Latina y muchos de los cuales no recuerdan su país de origen.
Gracias a DACA, miles pudieron continuar con sus estudios universitarios y otros muchos lograr un mejor empleo, y todos salir de unas sombras en las que vivieron, incluso sin saberlo.
El amparo migratorio convirtió a muchos “soñadores” en los primeros universitarios de su familia, y unos quieren ser ingenieros y otros abogados para intentar ayudar a inmigrantes como ellos.