Durante el confinamiento que ha traído la pandemia por la COVID-19, los feminicidios se han duplicado en Reino Unido y las llamadas de auxilio han aumentado casi 50%. Las organizaciones de ayuda a las víctimas denuncian que la violencia de género es, en realidad, una pandemia silenciosa.
Según cifras de la organización Counting Dead Women Project, que lleva el recuento de feminicidios, 14 mujeres y 2 niños han sido asesinados durante las primeras tres semanas de obligada cuarentena.
Se trata del mayor número registrado durante un periodo de 21 días (del 23 de marzo, cuando se decretaron las medidas, al 12 de abril) en once años y sobrepasa en más del doble la tasa media.
Asimismo, las llamadas a la línea de ayuda estatal, que gestiona la organización Refuge, aumentaron 49 % en ese mismo plazo.
Estos datos forman parte de un informe del Parlamento británico, que urge al Gobierno del conservador Boris Johnson a emprender “un plan de acción que establezca medidas prácticas para abordar esta violencia como parte integral de la lucha contra la COVID-19”.