Desde hace un tiempo se viene especulando con la posibilidad de una importante mejora en los sensores que se incluyen en los Apple Watch: que ofrezcan tecnología que permite reconocer el nivel de glucosa que se tiene en la sangre. Pues bien, parece que este sueño tendrá que esperar, ya que la compañía de Cupertino no está precisamente cerca de conseguirlo.
No eran pocos los que creían que para el año 2025 se podía tener en el mercado la versión del Apple Watch de la que hablamos, pero por lo que se ve la tecnología no está lo suficientemente madura para conseguirlo. Bien es cierto que en ningún momento se indica que la firma dirigida por Tim Cook descarte esta opción, pero sí que habrá que esperar -mucho- más de lo que se pensaba en un principio. ¿Y cuánto más o menos? Pues según la fuente de la información podía ser hasta siete años, nada más y nada menos. Toda una ‘vida’ en el mundo de la tecnología.
Pues son varios y, todo ellos, lo suficientemente importantes como para que no se vea precisamente cerca la llegada del reloj inteligente de la compañía con un sensor que permita conocer el nivel de glucosa que se tiene en la sangre. El primero es que el sistema de láseres, que son necesarios para emitir las ondas de luz necesarias para impactar con líquido intersticial que reflejaría la luz para saber la concentración, todavía no está maduro para ser utilizado.
Por otro lado, incluso el proceso de reducción de tamaño del sistema de sensores necesario no habría acabado… y estaría lejos de que esto se produzca. Por lo tanto, no está preparado para ser parte de un Apple Watch que, evidentemente, tiene una restricción de espacio importante -como todos los smartwatch que hay en el mercado.
