El asalto se produce semanas después de que Bolsonaro fuera destituido en unas elecciones que decidieron el regreso del expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva. Rafael Ioris, experto en política brasileña de la Universidad de Denver, explica el significado del ataque y lo que podría ocurrir a continuación.
Aunque Bolsonaro no estaba en la capital cuando ocurrió el atentado estaba en Florida considero que es el responsable último de lo ocurrido. Mientras estuvo en el poder fomentó la desconfianza en las instituciones políticas, abogando por el cierre del Congreso y atacando al Tribunal Supremo, dos de las instituciones objetivo de los manifestantes.
Otros también estuvieron detrás de lo ocurrido. Las protestas han tenido lugar durante semanas, y hay grandes financiadores de las manifestaciones, como grandes terratenientes y grupos empresariales que ayudaron a pagar el transporte en autobús de miles de partidarios de Bolsonaro a la capital, Brasilia.