La estrategia de cero covid podría provocar casi 1 millón de muertes, según un nuevo estudio, mientras el país se prepara para una ola de contagios sin precedentes que se extendería desde sus ciudades más grandes a sus vastas áreas rurales.
Durante casi tres años, el gobierno chino ha utilizado confinamientos estrictos, cuarentenas centralizadas, pruebas masivas y un riguroso rastreo de contactos para frenar la propagación del virus. Esa costosa estrategia se abandonó a principios de este mes, luego de una explosión de protestas en todo el país contra las estrictas restricciones que han trastornado los negocios y la vida cotidiana.
El país está mal preparado para una salida tan drástica, ya que no logró reforzar la tasa de vacunación de los ancianos, aumentar la capacidad de cuidados intensivos en los hospitales y almacenar medicamentos antivirales.