El de Cervera se subió por primera vez a la Ducati, con Gresini Racing, e impresionó en los test en Cheste. Marc Márquez acabó cuarto, tras llegar a marcar el mejor tiempo del día, y se le vio sonriente en el box.
Marc Márquez vuelve a sonreir. El de Cervera recuperó esa sonrisa que exhibía durante los años en los que dominó la categoría reina del motociclismo tras su primer test a lomos de la Ducati. El seis veces campeón de MotoGP (2013, 2014, 2016, 2017, 2018 y 2019) ha sufrido durante los últimos años y decidió abandonar Honda para irse a Gresini Racing. En los primeros test en Cheste de cara al Mundial de 2024 las sensaciones de Márquez con la Ducati fueron inmejorables e incluso se marcó un vueltón para liderar la sesión ante el asombro de todo el paddock.
El catalán fue el gran protagonista de la jornada en los entrenamientos de la categoría reina en el circuito Ricardo Tormo y firmó una vuelta de 1:29.424 que dejó a más de uno alucinando. Hasta el propio Márquez realizó un gesto con su mano izquierda que delataba las grandes sensaciones sobre su nueva moto.
