La compañía norteamericana cada vez es un rival mucho más seria para el proyecto liderado por Elon Musk.
En un mercado cada vez más competitivo, Amazon está dando pasos firmes con su Proyecto Kuiper, una iniciativa destinada a proporcionar internet de alta velocidad a nivel global mediante una constelación de satélites en órbita baja. Aunque por ahora aún está lejos de alcanzar la impresionante red de Starlink de SpaceX, la compañía de Jeff Bezos avanza con firmeza y, por este motivo, es un serio problema para el proyecto de Elon Musk.
El caso es que el segundo lanzamiento de satélites está previsto para el lunes 16 de junio y se ha comunicado que todo va por buen camino, lo que marca otro hito en su ambicioso plan de expansión y demuestra que es una opción más que viable para el futuro de esta conectividad que ofrecerá cobertura en cualquier lugar, un avance que es realmente importante.
Kuiper se enfrenta a un desafío monumental
Nada más y nada menos que competir con Starlink, que, con más de 7.000 satélites en órbita baja, ya ofrece conexión a más de 5 millones de clientes en todo el mundo. Para alcanzar este nivel de cobertura, Amazon planea desplegar más de 3.200 satélites en los próximos años, con una estrategia de lanzamiento que incluye al menos 80 misiones.
El próximo lanzamiento pondrá en órbita 27 satélites a bordo de un cohete Atlas V de United Launch Alliance (ULA) desde Cabo Cañaveral, Florida. Este evento, denominado KA-02, sigue al debut de Kuiper hace siete semanas, en el que también se enviaron 27 satélites al espacio. Según Rajeev Badyal, vicepresidente del proyecto, cada lanzamiento representa un paso crucial para mejorar la capacidad y cobertura de la red.
Starlink, la gran referencia en el sector, comenzó su despliegue hace seis años y ha consolidado su presencia con una infraestructura masiva. En contraste, Kuiper está dando sus primeros pasos y debe demostrar su viabilidad en términos de funcionamiento, cobertura y precios. Para ello, Amazon ha diseñado un plan de lanzamientos agresivo que contempla seis misiones adicionales con el Atlas V, al menos 38 con el nuevo cohete Vulcan Centaur de ULA y decenas más con Arianespace y Blue Origin. Incluso SpaceX podría contribuir con su Falcon 9, reflejando la compleja red de colaboraciones en la industria aeroespacial.
Un objetivo clave para Kuiper es iniciar su servicio comercial antes de finalizar el año, con aproximadamente 1.000 satélites en órbita, suficientes para ofrecer conectividad global inicial. Sin embargo, alcanzar la meta de 3.200 satélites será fundamental para garantizar un servicio competitivo en términos de velocidad y estabilidad que pueda competir con Starlink, que es uno de los claros objetivos.
La batalla por el dominio del internet por satélite está en marcha, y cada vez es más intensa y buena para los usuarios. Kuiper y Starlink representan enfoques distintos… pero igualmente ambiciosos: Amazon apostando por su experiencia en infraestructura y servicios digitales frente a SpaceX, que ya ha revolucionado el acceso a internet en zonas remotas.
El caso es que, con cada nuevo lanzamiento, Kuiper busca cerrar la brecha y posicionarse como una alternativa viable en un mercado dominado por Starlink en estos momentos. ¿Podrá Amazon desafiar el reinado de SpaceX? Todo hace pensar que será así.
